martes, 18 de marzo de 2008

Pedro satisfecho con su primera Salida



PORT ST. LUCIE, Fla. - Horas antes de que Pedro Martínez hiciera su primer lanzamiento de pretemporada el domingo, el cerrador Billy Wagner dijo que no importaba si el dominicano dominaba o si lo dominaban.

Esa fue la mentalidad de Martínez cuando enfrentó a los Tigres en el Tradition Field. Trabajaría más en sus lanzamientos que en sacar out a los Tigres. Su objetivo era ver donde está en su preparación para el comienzo de la temporada y determinar que es lo que necesita mejorar. Cuando Martínez por fin subió a la loma en un partido, lanzó cuatro entradas en blanco.

También admitió cuatro hits y regaló un boleto, pero nada de eso le importó a Martínez. El resultado de las entradas y la obediencia y movimiento de sus lanzamientos era lo importante.

"Estoy exactamente donde quiero estar", dijo Martínez.

Martínez, quien hizo 58 lanzamientos contra los Tigres, hubiera lanzado el 6 de marzo, pero ese partido se canceló por lluvia. Pudo haber lanzado el 11 de marzo, pero su aversión por los viajes largos no lo permitieron. Lo mismo sucedió el 7 y el 12 de marzo. En esas ocasiones, Martínez lanzó en partidos simulados.

Los Mets vencieron a los Tigres por marcador de 7-4.

Fuerte... y descontrolado

Bartolo Colón lució una recta explosiva, pero errante en salida ante los Yankees

Por: Enrique Rojas

TAMPA, Florida -- El derecho dominicano Bartolo Colón tuvo un rudo recibimiento a la rivalidad Boston-Yankees, permitiendo cuatro carreras en dos tercios de entradas ante Nueva York, el lunes en Tampa, Florida.

La buena noticia: Colón puso en el radar los números más altos desde que fue operado del hombro derecho hace dos años.

Bartolo Colón Medias Rojas entrenamientos

Colón no pudo completar la primera entrada ante los Yankees

"Me sentía bien, realmente fuerte, pero hay que darle crédito a los bateadores que pudieron aprovechar mis errores", dijo Colón a ESPNdeportes.com momentos después de su segunda salida de la pretemporada con Boston. A pesar de que su recta viajó consistentemente entre 91 y 96 millas por hora, Colón permitió tres hits, regaló tres boletos y ponchó a dos de los ocho bateadores que enfrentó. 19 de sus 42 pitcheos fueron bolas. "No siento dolores o molestias en ninguna parte de mi cuerpo, estoy trabajando como un animal para recuperar mi antigua forma", agregó. "No estoy trabajando con un nuevo lanzamiento o algo por el estilo, simplemente no tenía zona. Tengo que trabajar más en ese aspecto para mi próxima salida", dijo Colón, quien ponchó a Johnny Damon y Jason Giambi sin hacer swing. 11,036 fanáticos, una nueva marca para Legends Field de Tampa, acudió al único partido de esta pretemporada entre Boston y Nueva York, los dos grandes rivales de la Liga Americana, en el que Colón enfrentó al zurdo Andy Pettitte. Después de ponchar a Damon, Colón permitió un sencillo al torpedero Derek Jeter, Bobby Abreu pegó cuatro fouls antes de recibir bases por bolas en nueve lanzamientos, Giambi se ponchó y Jorge Posada caminó en cinco pitcheos, incluyendo una bola alta de 96 millas. El jardinero japonés Hideki Matsui recibió dos "pedradas" seguidas de 96 millas antes de conectar un elevadito corto por la banda contraria, que se convirtió en doble y empujó dos carreras. Otro imparable de Robinson Canó puso el juego 4-0 y cuando Colón transfirió a Wilson Betemit con ocho pitcheos, el dirigente Terry Francona llamó a Julián Tavárez desde el bullpen. "Estuve a ley de un pitcheo para terminar la entrada en blanco, pero asi es la pelota, las cosas no siempre salen como uno quiere", dijo Colón. La próxima salida de Colón será el sábado 22 contra un equipo de ligas menores y luego enfrentará a los Dodgers de Los Angeles el viernes 28. Aunque los Medias Rojas planean dejar a Colón en un programa extendido de entrenamientos o enviarlo a ligas menores una vez comience la temporada de Grandes Ligas, el derecho no tiene los mismos planes. "Mi mentalidad es que haré el equipo regular para cuando comience la temporada en Estados Unidos", dijo Colón. Colón, de 34 años, firmó un contrato de ligas menores para tratar de ganarse el puesto del lesionado Curt Schilling en la rotación de los Medias Rojas. Las recientes molestias del estelar Josh Beckett han convertido al dominicano en una pieza aún más valiosa para Boston. El quisqueyano devengará 1.2 millones de dólares y otros incentivos por actuación si consigue hacer el equipo. El lanzador informó a ESPNdeportes.com que posee una cláusula que lo convertiría en agente libre si no es subido a las Grandes Ligas antes del 2 de mayo. Hasta el 2005, cuando ganó el premio Cy Young de la Liga Americana, Colón era uno de los mejores lanzadores de las Grandes Ligas, pero una lesión en el hombro lo limitó a 28 aperturas en las últimas dos temporadas. En el 2007, el derecho quisqueyano tuvo marca de 6-8 y efectividad de 6.34, la peor actuación de su carrera. Ganó 135 partidos entre 1998 y el 2005, pero apenas siete desde el 2006. "No puedo prometer que volveré a ser el mismo de antes. La edad no pasa en vano, antes tenía 24 años y ahora tengo 34, pero estoy trabajando para recuperar la forma", dijo Colón, quien de la operación de reconstrucción del manguito rotador que recibió en el 2006, lidió con molestias en el codo el año pasado.

Los tres magníficos

A-Rod, Cabrera y Ramírez son favoritos para disputar JMV de la Liga Americana


KISSIMMEE, Florida -- Los peloteros latinoamericanos dominaron abrumadoramente las votaciones para el Jugador Más Valioso de la Liga Americana en los últimos 12 años y esa tendencia no aparenta que cambiará para la temporada del 2008, cuando al menos 10 hispanos podrían estar en la pelea por el máximo reconocimiento individual del joven circuito.

Los dominicanos Alex Rodríguez, Robinson Canó, Manny Ramírez, David Ortiz y Vladimir Guerrero; los venezolanos Miguel Cabrera, Magglio Ordóñez, Víctor Martínez y Carlos Guillén y el puertorriqueño Alex Rios forman parte de la más exclusiva elite de su liga y por lo tanto son genuinos candidatos a dominar el circuito.
Rodríguez

Rodríguez

Sin embargo, del grupo sobresalen los antesalistas Rodríguez, de los Yankees de Nueva York, y Cabrera, de los Tigres de Detroit, y el jardinero Ramírez, de los Medias Rojas de Boston, quienes tienen las motivaciones y condiciones adecuadas para sobresalir del resto de sus colegas. Los tres juegan en los equipos de donde supuestamente saldrá el representante de la Liga Americana para la próxima Serie Mundial; mientras Rodríguez jugará el primer año del contrato más rico de la historia de las Grandes ligas, Ramírez y Cabrera buscan forzar a sus clubes a firmarlos a largo plazo por contratos megamillonarios. Curiosamente, aunque son tres de los mejores bateadores de la actualidad, todos tuvieron el mismo discurso cauteloso a la hora de evaluar sus posibilidades dentro de la carrera por el Jugador Más Valioso.

"Mi meta es ganar la Serie Mundial con los Yankees y tener salud", dijo Rodríguez, el Jugador Más Valioso del 2007, cuando bateó .314 y comandó las ligas mayores en jonrones (54), carreras impulsadas (156) y anotadas (143).

"Trato de no pensar en eso, lo más importante es la meta colectiva: Ganar", dijo Cabrera, quien jugará por primera vez en la Liga Americana después de pasarse los primeros cinco años de su carrera con los Marlins de Florida en la Liga Nacional. "¿Jugador Más Valioso? No pienso en premios. Gracias a Dios tengo dos anillos de campeón, esos sí son premios", dijo Ramírez, quien batea .313 con 490 jonrones y 1,604 empujadas en 15 temporadas con Cleveland y Boston. Ramírez, de 36 años, nunca ha conseguido la distinción a pesar de contar con un título de bateo, ocho campañas de 35 o más cuadrangulares y seis con más de 120 carreras impulsadas. En 1999, cuando bateó .333 con 45 jonrones y 165 carreras producidas, fue cuarto detrás de Iván Rodríguez, Pedro Martínez y Roberto Alomar.
Ramírez

Ramírez

Su mejor posición fue el tercer lugar que logró en el 2004, cuando bateó .308, empujó 130 carreras y lideró la liga en jonrones (43) y slugging (.613).

Pero el dominicano tendrá una motivación extra en el 2008, cuando jugará la última temporada del contrato de 160 millones de dólares por ocho años que firmó con los Medias Rojas en diciembre del 2000.

Boston posee opciones por dos temporadas, de 20 millones cada una, pero Ramírez quisiera una extensión que garantice su presencia en el equipo mucho más allá del 2010. "Es posible que me quede cuatro años más en Boston. Quisiera terminar mi carrera aquí", dijo Ramírez, quien contrató al temible Scott Boras como representante y se sometió a un riguroso programa de preparación física en el invierno, en preparación para su último año de contrato. Rodríguez, de 32 años, es el indisputado jugador más completo actualmente. El dominico-norteamericano batea .306 con 508 jonrones y 1,503 impulsadas en 14 temporadas con Seattle, Texas y Nueva York. Con tres premios de Jugador Más Valioso (2003, 2005 y 2007) es el noveno jugador que recibe el honor en más de dos ocasiones. Solamente Barry Bonds (7 veces) ha ganado más de tres veces. "A-Rod" ha sido seleccionado a 11 Juegos de Estrellas, tiene nueve Bates de Plata, tres premios Hank Aaron, dos Guantes de Oro y posiblemente un boleto VIP para Cooperstown, pero nunca ha jugado en la Serie Mundial. "Estoy feliz porque tenemos un gran equipo, con buena combinación de peloteros jóvenes y veteranos. La clave es mantenerse saludable, comenzar y terminar bien", dijo Rodríguez, quien firmó una extensión por 10 años y casi 300 millones de dólares con Nueva York durante la pausa invernal.
Cabrera

Cabrera

Cabrera, quien cumplirá 25 años el 18 de abril, es el más joven y más intrigante de los "tres mágnificos". El venezolano bateará de quinto en la alineación más balanceada, temible y "latina" que tendrá el béisbol en el 2008. El CF Curtis Granderson, el 2B dominicano Plácido Polanco, el bateador BD Gary Sheffield y el RF venezolano Magglio Ordóñez antecederán a Cabrera en la formación ofensiva, mientras que el 1B venezolano Carlos Guillén, el SS colombiano Edgar Rentería, el LF Jacques Jones y el C puertorriqueño Iván Rodríguez lo escoltarán. "En una alineación como la que tendremos habrá menos presión para mi, pero aún asi tengo que pegar los batazos", dijo Cabrera, quien batea .313 con 138 jonrones y 523 impulsadas en cuatro temporadas y media en Grandes Ligas. A pesar de jugar con los Marlins, uno de los clubes más modestos del béisbol, Cabrera fue seleccionado al Juego de Estrellas los últimos cuatro años, cuando promedió .318 (2,380-758), 31 jonrones y 118 empujadas. Dos veces quedó quinto en las votaciones al Más Valioso del viejo circuito (2005 y 2006). Al igual que Ramírez, el chico venezolano trabajó intensamente en el invierno para calmar un poco a los que viven obsesionados con su cintura y condición física general. "Aunque a veces se exagera un poco con mi peso, entendí que si quiero estar en béisbol por mucho tiempo, tengo que cuidar mi cuerpo, que es mi principal herramienta", dijo Cabrera. Cabrera evitó el arbitraje salarial y firmó un contrato que le pagará 11.3 millones de dólares la próxima temporada. Será agente libre después del 2009, una posibilidad que Detroit buscará evitar a toda costa, por supuesto, ofreciéndole una extensión de más de 100 millones de dólares. "Trato de mantenerme alejado de las cosas que no puedo controlar y que están fuera del terreno", dijo Cabrera. "Mi contrato llegará, tarde o temprano, con Detroit o cualquier otro equipo, no es algo que deba preocuparme", agregó. Ya sea Cabrera, Ramírez, Rodríguez o cualquier otro latino que gana el Jugador Más Valioso del 2008, el acontecimiento cimentará el dominio abrumador de los extranjeros, encabezados por los hispanos, en las últimas 12 temporadas de la Liga Americana. Desde 1996, los extranjeros conquistaron 10 veces el premio, incluyendo ocho para latinoamericanos: Rodríguez ganó en el 2003, 2005 y 2007; los puertorriqueños Juan González (1996, 1998) e Iván Rodríguez (1999) sumaron tres, mientras que los dominicanos Miguel Tejada (2002) y Vladimir Guerrero (2004) completaron la barrida hispana. El japonés Ichiro Suzuki (2001) y el canadiense Justin Morneau (2006) son los otros extranjeros. Ken Griffey Jr. (1997) y Jason Giambi (2001) resultaron los únicos norteamericanos en el período. "Mientras los niños latinos están jugando béisbol con cualquier utensilio que tengan a mano, los niños norteamericanos están jugando nintendo. Esa es una de las razones por las que nos estamos adueñando del béisbol", dijo Ordóñez, quien ganó el título de bateo de la Liga Americana, con .363, y quedó segundo detrás de "A-Rod" en las votaciones por el Jugador Más Valioso el año pasado. A Ordóñez siguieron los dominicanos Guerrero y Ortiz y los puertorriqueños Mike Lowell y Jorge Posada, mientras que el dominicano Carlos Peña se ubicó octavo, detrás de Suzuki, que fue séptimo.

 
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